Si hubiera podido elejir a mi abuelo, sin duda que James Brown (el padre del funky) sería mi tata favorito, un viejito que vivía su vida como una superestrella, nada de quedarse en casa viviendo de una modesta jubilación, lo suyo era estar sobre el escenario haciendo lo que más le fascinaba, cantandole a todos que se sentía bien (I feel good) o que a sus 73 años aún podía gritarles a las chicas que era una máquina sexual (Sex Machine), ese es el abuelo que me hubiera gustado tener, con su locura y vacilón, un abuelo superestrella, adicto a todo, música, mujeres, desenfreno, escándalos y todo lo que conlleva el éxito.
Ayer 25 de diciembre del 2006, otro de los grandes há sido llamado a integrar ese inmenso coro de superestrellas que tiene Dios para alegrar la estadía en el cielo, era el artista que le faltaba, hoy sí que todos alla arriba deben estar vacilando el funk y cantando ¡Me siento bien!, Buen viaje tata James Brown.
Hmmm…. ya taba viejito, jejejjee
Un abuelito así!!! Sería bacán, pero me quedo con los míos.
Bueno, que en paz descanse y que de Dios goce Mr. Brown, una estrella menos, musicalmente hablando, en la tierra…
Pues un abuelo así tendría sus pros y sus contras. Bueno es lamentable su fallecimiento, pero pudo vivir varios años y sintiendose bien tal como cantaba.